Cada vez que uno de nosotros indaga en alguna franquicia determinada solemos poner el freno de mano cuando nos hablan del famoso Royalty, mirando a este último con un cierto recelo. ¿Porqué? Quizás el hecho de ser un término tomado directamente de una lengua anglosajona y sin a veces una explicación concreta por parte del franquiciador hace que indirectamente pensemos que es algo que nos va a afectar de una manera negativa en nuestro quizás nuevo negocio.
Ahora bien, una vez asimilado el nombre ¿Qué es realmente el Royalty? Sin entrar en definiciones teóricas que luego nos compliquen más su significado, simplemente diría aquello que todos entendemos perfectamente, es decir, la cantidad de dinero que nos tocará pagar al franquiciador, ya sea mensualmente, trimestralmente o anualmente.
El problema reside en que normalmente el Franquiciado asimila este concepto como una especie de impuesto revolucionario que el Franquiciador nos va cobrar por "disfrutar" de su marca, cuando en realidad detrás de este concepto se esconde mucho más que el beneficio del franquiciador.
La justificación de la existencia del Royalty la podríamos fundamentar en tres aspectos:
1.- Cubrir los gastos de estructura necesarios para el control de la red y así proteger la supervivencia de la misma a largo plazo. Si no se controla que los franquiciados actúan conforme a las normas establecidas, esto puede derivar en una cierta anarquía, y en parecer lo que sea menos una red estructurada. Es pues un coste necesario para proteger la marca.
2.- Remunerar el servicio que presta la casa matriz al franquiciado. Normalmente el franquiciador va a realizar varias funciones de apoyo a la red de franquiciados: Central de compras, marketing, desarrollo de productos, apoyo continuado, etc... Todas estas acciones están encaminadas a añadir valor a la Franquicia, y por lo tanto deben ser vistas por el franquiciado con satisfacción. Solo así se obtienen realmente las ventajas del grupo. En cualquier caso si el franquiciador no es capaz de prestar un servicio más eficientemente que el franquiciado, no debería darlo y mucho menos cobrarlo.
3.- Beneficio del Franquiciador. El franquiciador debe obtener de sus franquiciados, ingresos suficientes para pagar la estructura de la central y obtener a su vez un beneficio adecuado. Si el franquiciador no obtiene ningún beneficio, dejará de prestar el apoyo al franquiciado, reducirá estructura y dejará de actuar como catalizador y dinamizador. A fin de cuentas, también nos podríamos preguntar ¿Por qué sino iba el franquiciador a ayudarnos a montar un negocio?
Una vez analizado cual es el fundamento del royalty, este debería verse como una necesidad que le da sentido a la franquicia. Ahora bien, es un pago que debe revertir en una ayuda en nuestro negocio. Para entendernos mejor, que si pagamos deberá ser a cambio de algo, y un algo que sea tangible en nuestro negocio franquiciado.
Así, la idea sería analizar que se nos pide y que se nos da a cambio y siempre y cuando sea razonable admitirlo como una inversión en nuestro negocio. Al fin y al cabo todo ello tiene una visión muy lógica, ya que si admitimos el hecho de que vamos a pagar para montar un negocio, parecería absurdo no querer pagar el royalty para querer mejorar día a día nuestro negocio.
¿COMPARTIR BENEFICIOS?
Se ha dicho muchas veces que la filosofía de la franquicia es que ambas partes Franquiciado y Franquiciador se repartan los beneficios que aporte el punto de venta, es decir, ambos aportan y ambos quieren ganar. Así por un lado, el Franquiciador aporta el sistema que ha probado en otros puntos de venta y la marca que ya es conocida, mientras que por su parte el Franquiciado aporta la inversión necesaria y la gestión del negocio.
Ahora bien ¿es realmente este un beneficio compartido? Si nos fijamos bien, dentro de todas las posibles variantes inventadas respecto al Royalty podemos observar que la mayoría de las veces la cantidad que nos exigen suele ser un tanto por ciento de nuestra facturación.
En principio esta parece una buena fórmula, por el hecho de que este sea variable, ya que si vendemos menos también pagaremos menos. Pero lo que esta claro es que el tanto por ciento se aplica sobre las ventas, que siempre es una cifra positiva. Es decir que aunque el franquiciado esté perdiendo dinero deberá pagar el royalty al franquiciador.
martes, 31 de mayo de 2011
viernes, 20 de mayo de 2011
COMENTARIO DO CONTO DA BOA SORTE "ALBA"
COMENTARIO DO CONTO DA BOA SORTE "MARY PAZ"
A BOA SORTE
O conto trata duns vellos amigos que se volven a reencontrar despois de moitos anos, Víctor dille ao seu amigo David que foi da súa vida tras tantos anos separados, xa que a familia de David se foi porque herdou unha fortuna grande e unha empresa. Pero co paso do tempo a empresa de David quebrou, e el quedou na ruína. Despois Víctor contoulle que a el lle fora moi ben. El creou unha empresa de bolsos, viaxou a todos os lugares do mundo para saber cal era o bolso que lle gustaba máis a cada persoa. Despois de falar un bo anaco, Víctor quíxolle contar unha historia que lle contara o seu avó. Cando llo acabou de contar, David quedou moi pensativo e deuse conta de que a sorte non sempre estaba ahí, as veces tes que loitar para poder conseguila.
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